lunes, 29 de octubre de 2012

Aceptemos que el sistema sanitario no es sostenible (I)

Aceptemos que el sistema sanitario no es sostenible (I)

Hace días que tengo pendiente recuperar mi actividad en este blog, pero mi nueva situación familiar así como el ritmo frenético del trabajo no lo permiten...

Hace días que pude estar en una conferencia sobre sostenibilidad del sistema de salud organizada por Fenin - la patronal de los fabricantes de tecnología sanitaria. En esta conferencia hubo un "cara a cara" entre el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid  y el Conseller de Salut de Catalunya. Si en  algo podemos decir que estuvieron de acuerdo era en que el sistema sanitario tal y como lo conocemos no es sostenible.

Tanto una comunidad como la otra ha reducido su gasto en sanidad en cerca de 1.000 millones de €, fundamentalmente reduciendo los costes laborales, aprovechando de la reducción del precio de fármacos y el uso de genéricos y aumentando la lista de espera, pero este ahorro no ha llegado ni para cubrir el aumento de coste de financiación de nuestras economías, es decir, lo que se ha ahorrado en sanidad se ha gastado en intereses de la deuda! 

Este ahorro tiene impactos que podremos medir en los próximos meses ya que aquellos que trabajamos en el sector salud, sólo hemos de compartir con los profesionales nuestras impresiones para saber que estas medidas no son sostenibles en el tiempo y además están teniendo impactos en el cumplimiento terapéutico de los pacientes. No todos pueden hacerse cargo del copago establecido al amparo del nuevo Real Decreto.

Pero además hemos de tener en cuenta que el Ministerio de Sanidad a través de Consejo Interterritorial así como de la Red de Agencias de Evaluación, esta trabajando en el desarrollo de este real decreto, donde se plantea una reordenación de la cartera de servicios, es decir, en una reducción de la cartera básica, que es la financiada 100% por el Estado, y una ampliación de las carteras suplementarias, accesoria y complementaria, todas ellas con mayor o menor nivel de copago.

No sabemos donde nos llevarán esta serie de medidas pero sabemos que estamos en la dirección de ahorro sobre ahorro, teniendo en cuenta que las eficacias no son sostenibles en el tiempo sin afectar a la calidad y/o cantidad de los servicios prestados.

Reducir las plantillas de funcionarios de sanidad, reducir las prestaciones y reducir los salarios serán medidas que vamos a oír en los próximos meses. Si con todo ello consiguiéramos salvar el sistema de salud por el que tanto hemos luchado, sería un sacrificio asumible, pero el problema es que estamos en la antesala del fin del estado del bienestar que hemos conocido en España y en el resto de la vieja Europa. 

Nuestros países, que a día de hoy viven gracias a la financiación de los nuevos ricos como China, no pueden permitirse vivir mejor que la mano que les da de comer... Creo que en esta línea de reflexión continuaremos en la segunda parte de este post.

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